Tarot

El Taroth de Marsella nace en esta ciudad francesa. Uno de los principales orígenes lo encontramos en el año 1760, cuando Nicolás Conver realiza su primer juego de cartas adivinatorias de Marsella. Para fabricarlo, el artesano tuvo que efectuar una serie de grabados y rebajes en planchas de madera de peral que sirvieron para producir las cartas en serie. Dicho Maestro Cartero, no inventó el Tarot, sino que recogió los dibujos existentes con anterioridad.

De lo que no hay duda es que fue Conver quien se encargó de hacer que el taroth de Marsella estuviera al alcance de unos muchos, que no de todo el mundo, puesto que su adquisición, en la época, estaba reservada sólo a las casas más pudientes.

Con anterioridad a la obra de Conver se supone que existieron decenas de Taroth de Marsella, aunque todos poseían una serie de similitudes en los símbolos básicos.

Buscando los orígenes del Tarot de Marsella podemos decir que se tiene constancia de su existencia desde antes de 1631. Lo malo, es que no se dispone de juegos enteros de cartas de aquella época puesto que la costumbre de aquellos tiempos era “reciclar” las láminas que ya estaban un poco gastas y que no servían para el juego, de manera que acababan convertidas en tarjetas de visita, con lo que se escribía sobre ellas toda suerte de textos. Las tarjetas de visita tienen su origen en las notas que los nobles y personajes de alcurnia dejaban escritas en papeles y tarjetones cuando acudían a visitar a alguien y no le encontraban. En algunas podemos leer “Soy … y he venido a hacerle una visita de cortesía, mas no hallándole en su morada le dejo constancia de mi presencia con dicho documento”.

Desde siempre ha existido una disputa acerca de la autoría del auténtico Tarot de Marsella. Los maestros italianos aseguran que fueron ellos los primeros inventores, y que luego, los franceses les copiaron la obra. Por su parte, los franceses se defienden asegurando que si bien se ha encontrado un juego de Tarot latino de 1471, las escuelas cartománticas difieren mucho la una de la otra. La base de ello es que las figuras de la escuela italiana son simples y no transmiten la simbología esotérica y oculta como lo hace la marsellesa.

Como vemos, el origen de las figuras y símbolos que aparecen en las cartas del Tarot se remonta casi a la noche de los tiempos, pero la sabiduría que reflejan, es aún mas antigua.

 El tarot es una baraja de naipes a menudo utilizada como medio de consulta e interpretación de hechos (presentes, pasados o futuros), sueños, percepciones y/o estados emocionales constituyendo, además, un tipo de cartomancia.

Sus orígenes datan al menos del siglo XIV. La técnica se basa en la selección de cartas de una baraja especial, que luego son interpretadas por un lector, de acuerdo al orden o disposición en que han sido seleccionadas y/o repartidas.